Las tapas de botellas suelen ser objetos bastante poco útiles a la hora de reciclar. Normalmente son tirados a la basura y nos olvidamos de ellas. Pero pueden llegar a ser más útiles con un poco de ingenio y un buen diseño. Dos marcas han decidido darle un nuevo giro al implementar campañas enfocadas en que las personas beban más agua y socialicen más.
La campaña Vittel Refresh Cap, creado por Ogilvy París, se enfocó en la falta de consumo de agua de las personas. Desarrolló un sistema que cuenta cada hora y aparece una pequeña bandera roja cuando es hora de beber más agua. El temporizador se reinicia cada vez que la tapa se tuerce de nuevo en la botella. Asegurando así, que los consumidores permanezcan hidratados durante todo el día. La compañía probó la iniciativa en Francia y ha visto resultados positivos.
Es importante como marca enseñarles a las personas a realizar actos sustentables o invitarlos a formar parte de campañas positivas que inciten a crear un entorno de respeto que promueva la publicidad sustentable.
En tanto, Coca Cola también se destacó por la creación de su campaña “Friendly Twist”, creada por la agencia de publicidad Leo Burnett en Colombia. Para promover los pilares de la marca, la empresa instaló una máquina expendedora de Coca-Cola en un campus universitario en el primer día de clases. Al comprar las botellas, las personas se comenzaron a dar cuenta que no podrían abrirlas debido a un diseño de tapa de la botella personalizada, que contaba con una cerradura que necesitaba ser rota antes poder torcer la tapa. Las botellas sólo podían ser abiertas al acoplar una tapa con otra y trabajar en conjunto con alguien para abrirla. La confusión sobre las tapas alentó a estudiantes nuevos a hablar con otros para pedirles ayuda para abrir la botella lo que generó múltiples conversaciones entre extraños.
Sin duda, una estrategia publicitaria que tuvo una segunda intención focalizada en lograr interacción entre los universitarios.