El próximo domingo 7 de febrero, el partido más importante del fútbol americano, Super Bowl, celebra su aniversario número 50. Es el evento deportivo más esperado por los estadounidenses y una de las transmisiones en vivo más vistas durante el año.

 

La publicidad durante el evento es la más cara del año en el país: un spot de medio minuto de duración, cuesta alrededor de 4 millones de dólares, significando un alza en las tarifas publicitarias de 150%, en los últimos treinta años.

 

Y las cifras que respaldan el fenómeno del “Súper Tazón” son monumentales. Hasta el momento, la transmisión del año 2012 fue la que obtuvo mayor cantidad de espectadores, con 111,3 millones de personas. En segundo lugar, lo sigue el año 2010 con 111 millones y en el tercer puesto el 2014 con 108 millones.

 

1984 fue el año que se estrenó Macintosh. En ese momento, un minuto de publicidad le costó 500 mil dólares a la compañía de Apple, para ser emitido durante el evento. Actualmente, el mismo aviso con las mismas características, alcanzaría para un video de tres segundos.

 

Y como el valor de la publicidad ha crecido, también lo ha hecho el nivel del espectáculo. Un colorido show de pirotecnia y luces fue el que brindó Katy Perry el 2015. Durante años, reconocidos artistas han dado la nota musical al espectáculo, como Diana Ross, Aerosmith, Madonna, Bruno Mars o Beyoncé. De hecho, uno de los shows más recordados, es el de Michael Jackson en 1993.

 

A este ritmo, según estadísticas entregadas por Bloomberg Business, manteniéndose la tendencia en las tarifas, un comercial de tan sólo 30 segundos podría llegar a tener un valor de 6 millones de dólares en el 2020, alcanzando los 10 millones de dólares en el año 2040.

 

 

 

¡Compartir es demostrar interés!