Según un estudio realizado por los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC) -que tuvo como muestra a 22.000 estudiantes de sexto a duodécimo grado en Estados Unidos- reveló que la mayoría de los jóvenes que consumió por primera vez un cigarrillo electrónico, lo hizo porque se sintió atraído por la publicidad del producto.

 

Para Tushar Singh, autor del estudio que trabaja en la Oficina de Tabaquismo y Salud del CDC de Atlanta, las estrategias utilizadas por este tipo de anuncios, no son diferentes a otros productos de tabaco convencionales. “Los avisos que hacen mención a los e-cigarrillos, utilizan los mismos temas que otras marcas; como la independencia, la rebelión y el sexo”, afirmó.

 

No obstante, a estas herramientas más tradicionales de campañas, se suman otras utilizadas por los fabricantes de estos dispositivos, quienes recurren a campañas en redes sociales para captar la atención de sus potenciales clientes. Para ello, sus páginas web terminan siendo su principal fuerte de ventas online, las que resultan más accesibles para los menores.

 

Una encuesta realizada por el CDC en 2015, dio a conocer que cerca de tres millones de estudiantes de secundaria eran usuarios de estos productos, el 16% más que en 2014 que registró cerca de 2,5 millones.

 

El mayor riesgo de pasarse al tabaco

 

Los jóvenes que empiezan a temprana edad a consumir cigarrillos electrónicos tienen un mayor riesgo de pasarse al tabaco, en comparación a quienes nunca han usado este tipo de productos. Así lo reflejó la encuesta realizada por el CDC en Estados Unidos.

 

De hecho, de los estudiantes de secundaria que estaban más expuestos a anuncios en diarios, el 87% de ellos era más propenso a terminar consumiendo este tipo de productos; mientras que la publicidad por televisión y pantalla grande, generaba un 80% de posibilidades para inducirlos a consumir  tabaco en primaria y un 54% en secundaria.

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