Un estudio de Kantar TNS revela lo distante que la Generación Y, conocida como “Millennials”, está de la industria automotriz y menciona las claves necesarias para llegar a ellos.

 

Tener auto ya no representa esa imagen de gran status como era antes. Los gustos en los jóvenes han ido cambiando y eso ha afectado a las marcas que han tenido que enfrentar el desafío de conquistarlos según sus exigencias.

 

 

El amor por la tecnología, la preocupación por el medio ambiente y las ganas de viajar, son los intereses de los Millennials en la actualidad. Para eso, la siguientes claves son importantes para captar la atención de ellos en el mercado:

 

1. Ofrecer soluciones oportunas para moverse

 

La hipereconectividad de hoy nos da extensas soluciones de movilidad. La economía on-demand (o sobre pedido) ha logrado atraer a un enjambre de gente joven a adoptar servicios de movilidad que se solicitan a través de internet como Uber o Awto. De hecho, estudios de movilidad de Kantar a nivel mundial muestran que casi la mitad de los jóvenes de 18 a 29 años de edad están interesados en compartir sus autos versus sólo un tercio de aquellos que tienen más de 40.

 

Además, hay plataformas en smartphones que se están desarrollando para marcas de automóviles, como FordPass, que permite encontrar alternativas para desplazarse en cualquier momento.

 

BlaBlaCar va un paso adelante, uniendo a aquellos quienes necesitan un aventón con quienes están dispuestos a darlo.

 

Todas estas alternativas representan un creciente mercado que se enfoca en el uso y no en la propiedad del auto, dándole la oportunidad a las marcas de comenzar a construir una relación con gente joven mucho antes de lo que el modelo tradicional permitía.

 

2. Traer el modelo centrado en el Millennial

 

Los Millennials tienen necesidades diferentes que la Generación X o los Baby Boomers. Las marcas de autos que entiendan, diseñen y promuevan sus vehículos y servicios con dichas necesidades alcanzarán de mejor forma a este grupo.

 

Se ha demostrado que las ventas y el uso de automóviles entre los jóvenes mejoran si se explotan las características de conectividad de los autos. Los autos más pequeños y digitalmente habilitados permiten a la gente joven estar conectados, satisfacer sus necesidades de infoentretención, desde la navegación satelital hasta el Spotify. Entre los tres principales beneficios de los autos conectados –mejora en la seguridad, realzar la experiencia de manejo o infoentretención- el último es el que más atrae a los jóvenes. En Chile, por ejemplo, los Millennials presentan un 21% más de uso que el resto de la población en cualquier actividad de entretenimiento, 27% más en fotos y música y un 17% superior en video online.

 

Por otro lado, los modelos de pago también están cambiando: los más jóvenes tienden a medir la economía y accesibilidad a los bienes más en cuanto al costo mensual que al precio total del bien, por lo que las marcas están ajustándose a esta forma de valoración millennial. Esto ha derivado en que hoy existan programas de financiamiento o renta más largos. De esta manera se sustituye la costumbre de comprar para ser el dueño de un auto por un modelo en el que se pagan cuotas mensuales.

 

3. Digitaliza tu showroom

 

El camino de compra de automóviles ha cambiado significativamente en la última década. El rol de los distribuidores con sus showrooms son quienes más han perdido influencia en el proceso de decisión de compra frente a los puntos de contacto digitales. De acuerdo al estudio estudio Connected Life, en Chile un 73% de la gente entre 18 a 30 años ya tomaron una decisión sobre qué auto comprar antes de ir con un distribuidor.

 

Las automotrices deben continuar su búsqueda de atraer audiencia con formas más creativas e innovadoras, anticipándose y acercándose a los momentos relevantes antes de la compra.

 

Por ejemplo, FIAT construyó su “Live Store”, un showroom virtual con todo el potencial de revisar los vehículos con un altísimo nivel de detalle, permitiéndole hacer preguntas a un experto que portaba una cámara que permitía mostrar los accesorios al mismo tiempo que explicaba su funcionalidad. Además se podía agendar desde ahí una prueba de conducción y todo desde la comodidad del sofá. El resultado fue notable: 67% de los “videochats” originaron pruebas de manejo.

 

Por su lado, Hyundai fue un paso más allá, permitiéndole a sus prospectos comprar el auto que elijan a través de un simple click, respondiendo a la “gratificación instantánea” que los millennials han desarrollado con la economía on-demand.

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