Un estudio realizado por Adimark, que tuvo por objetivo medir la relación de los usuarios y las marcas, reveló que los chilenos prefieren empresas que sean confiables, transparentes y que, por sobre todo, respeten al consumidor.
Es así como ante la pregunta ¿cuáles son los atributos que te hacen sentir hoy conectado con una marca?, el 87% de los entrevistados respondió que lo principal es la “confianza” que sienten por la marca. El 73% de los encuestados consideran la “transparencia” como el valor principal de una relación con ésta, mientras que el 67% manifestó que el “respeto que manifieste una marca por sus consumidores” es lo esencial para obtener un vínculo emocional.
Ante esta última sensación, entre 150 marcas distintas, las compañías Entel, Coca Cola y Samsung lideran la categoría de “respeto a los usuarios”. Sin embargo, bajo esta percepción surge la interrogante de ¿qué significa hoy que una marca respete a sus consumidores? Para el 66% de los usuarios es primordial que una empresa no haga publicidad engañosa, luego el 63% considera que una marca “cobre lo justo” y el 50% opina que la compañía debe cumplir con lo que promete.
“Lo llamativo es que hoy respetar a los consumidores implica, antes que nada, no mentirles de manera pública. Este es un guiño claro y directo a la comunicación, la cual hoy los consumidores sienten que están “sobrevendiendo” algunos productos, generando un aumento en las expectativas. Si sumamos a esto el que las personas dicen querer menos estereotipos y desean más realidad en lo que muestran las marcas, sin duda tenemos un desafío interesante para este 2016”, expresó José Miguel Ventura, gerente Comercial y de Marketing de GFK.
Respecto a “marcas cuyo consumo genera orgullo” la opción “ninguna” fue la que encabezó la votación con un 21,8% entre todas las alternativas. Seguidas por Coca Cola (5,1%), Entel (4,9%) y Apple (4,5%) las cuales estarían entre las top 3 de “siento orgullo de consumirlas”.
Para realizar el estudio, se encuestó durante el mes de enero 2016 a un total de 497 personas, hombres y mujeres entre 15 y 45 años de diferentes grupos socioeconómicos. Además, se verificó que los entrevistados tuvieran un Smartphone y que vivieran en Santiago.