VIIª Reunión de Organismos de Autorregulación Publicitaria de Latinoamérica – Conared, Colombia 2013
Organizado por la Unión Colombiana de Empresas Publicitarias (UCEP), se realizó el encuentro anual de los organismos de autorregulación de América Latina, Conared. La organización promueve la responsabilidad social de los contenidos publicitarios mediante la aplicación de estándares éticos. El evento se realizó entre el 16 y 20 de octubre, en las ciudades de Bogotá y Cartagena de Indias, Colombia. Participaron los máximos representantes de los países miembros del organismo. La delegación chilena estuvo compuesta por Hernán Triviño, Presidente del Conar, Ignacio Astete, Director Ejecutivo, y Rodrigo Núñez, Secretario Ejecutivo. Analizaron el modo de enfrentar las nuevas formas de publicidad y los mecanismos de autorregulación que se imponen mundialmente. Exploraron formas de promover la defensa de la publicidad responsable y la libertad de expresión comercial en la región. En el marco del encuentro, se lanzó el nuevo Código Colombiano de Autorregulación Publicitaria.
- Los miembros de Conared, se reunieron durante cuatro días en Bogotá y Cartagena con motivo del séptimo encuentro anual de la institución.
Los organismos de autorregulación publicitaria de Latinoamérica se congregaron con el propósito de aunar esfuerzos para promover la defensa de la publicidad responsable y la libertad de expresión comercial en la región. Además, en el evento se analizó el modo de enfrentar las nuevas formas de publicidad y los mecanismos de autorregulación que se imponen mundialmente. Asistieron los máximos representantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Perú y Uruguay.
Entre los temas centrales del encuentro destacó la relación entre lo ético y lo jurídico, subrayándose que si bien el respeto a la norma jurídica es la primera exigencia ética, lo ético desborda los límites de lo jurídico y su imperio no se establece por la coerción, sino por los principios y valores que deberían regir el comportamiento y las relaciones humanas.
Otra de las conclusiones es que si bien la publicidad es una actividad comercial regulada como otras por el Estado mediante leyes, la autorregulación va más allá de las exigencias legales, para establecer normas de comportamiento, de carácter complementario, que ofrecen garantías de respeto hacia la sociedad y hacia la actividad, honrando valores como la verdad, la decencia, la lealtad y la honestidad que se erigen en principios que se identifican con la responsabilidad social.
La clave está en la defensa del consumidor, el respeto por la seriedad de la actividad y la responsabilidad social de la industria.
Entre las reflexiones más interesantes que surgieron del debate, se subrayó que el ejercicio de la autorregulación evidencia un mayor grado de desarrollo democrático y también la existencia de una industria publicitaria madura, consciente de su rol social.
Finalmente, hubo consenso en que las agencias y los anunciantes tiene derecho a publicitar todo aquello que legalmente se puede comercializar y que una autorregulación sólida y responsable es la mejor herramienta disuasiva de los intentos regulatorios que persiguen coartar la libertad de expresión comercial, puesto que es un mecanismo preventivo de conflictos que construye sociedades más justas, actividades más libres y mejores individuos. Además ha probado ser un mecanismo exitoso en los países donde opera.
La autorregulación es una iniciativa proactiva que junto con defender los necesarios espacios de libertad que la actividad requiere para desarrollarse, exige a quienes participan de la industria asumir una actitud responsable en la creación, producción y publicación de los contenidos publicitarios, cumpliendo con los códigos de ética imperantes en los respectivos países de manera de asegurar que la comunicación comercial cumpla con el rol de informar verazmente sobre los bienes y servicios que están a disposición del público, promueva una sana competencia entre los oferentes y transmita contenidos valóricos que comprendan beneficios para la sociedad y agreguen valor a la industria.
El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en su mensaje a los participantes en el encuentro, destacó el trabajo de los publicistas en América Latina y reconoció la importancia de la autorregulación publicitaria: “No queremos ciudadanos ni empresas que cumplan la ley sólo por temor a la sanción. ¡Queremos ciudadanos y empresas que sean legales porque tienen la íntima y poderosa convicción de qué es lo correcto!” señaló el primer mandatario “en la medida en que todos respondamos a un código ético interno que no requiera de la coacción ajena, estamos avanzando hacia un nuevo estadio de civilización”. Y agregó: “esta es la actitud de una sociedad verdaderamente libre, en la que la libertad convive, como debe ser, con la responsabilidad. Si logramos esto, si imponemos en nuestro entorno la cultura de la legalidad será más fácil que impere también la cultura de la paz”, indicó Santos.
Dos jornadas de trabajo
El primer día, la temática fue de interés eminentemente académico. Estuvo dirigida a asociaciones, agencias de publicidad, anunciantes y universidades. Participaron destacados conferencistas como Dominic Lyle, vicepresidente de la EASA (Alianza Europea de Estándares de Publicidad), Marcelo Boffi, Gerente para la Región Andina de Coca Cola, Ricardo Ávila, director del diario Portafolio y Carlos Delgado Pereira, presidente de la ANDA (Asociación Nacional de Anunciantes de Colombia).
La segunda jornada fue de reflexión sobre el estado actual de la industria publicitaria y las proyecciones futuras. Se analizaron las implicancias que para la publicidad de la región pueden alcanzar las tendencias reguladoras que se observan en Europa y la experiencia de México y Brasil en publicidad de alimentos y publicidad dirigida a niños. La jornada finalizó con un panel sobre publicidad comparativa.
La primera jornada de trabajo fue académica y estuvo dirigida a agremiaciones, agencias de publicidad, anunciantes y universidades. La segunda jornada fue de reflexión sobre la industria, donde se estudió la tendencia reguladora en Europa y la experiencia de México y Brasil; finalizando con un panel sobre publicidad comparativa.
Uno de los temas claves que se discutió fueron las relaciones entre lo ético y lo jurídico, subrayándose que si bien lo jurídico es ético, la ética desborda los límites de lo jurídico y su imperio no se establece por la coerción, sino por los principios y valores que deberían regir el comportamiento y las relaciones humanas.
Se observó que si bien la publicidad es una actividad comercial regulada por el Estado, la autorregulación va más allá de las licencias legales, para establecer normas de comportamiento (de carácter complementario) que ofrecen garantías de respeto hacia los demás y hacia la actividad, honrando valores que, como la verdad, la decencia y la honestidad, se erigen en principios de defensa del consumidor, sujeto por excelencia de la comunicación